En un B2C marketplace, los catálogos de productos más grandes pueden manejarse con facilidad, lo que atrae un mayor número de visitas y asegura las compras recurrentes.
Los vendedores pueden gestionar su catálogo, sus pedidos y su logística por sí mismos, creando así un negocio online escalable.
El creador de marketplace puede monetizar la plataforma a través de comisiones a los vendedores.
El back-office del vendedor le permite registrarse en la plataforma, obtener la aprobación de sus contenidos, subir sus productos y fijar los precios del transporte, para empezar a recibir pedidos rápidamente.
Un completo back-office para invitar a nuevos vendedores, gestionar el contenido, configurar las comisiones a los vendedores, dinamizar la marketplace con artículos y promociones, etc.
Grandes métricas e insights para analizar las tendencias en tiempo real, permitiendo una rápida toma de decisiones para añadir una nueva categoría con nuevos vendedores, nuevas tácticas para recuperar carritos abandonados, aumentar el stock de los productos más vendidos, etc.
Acceso directo al conocimiento del comportamiento digital del consumidor final en tiempo real Conocimientos sobre las tendencias del mercado en un momento de cambios continuos y repentinos.
Con un sitio web marketplace, los consumidores finales pueden generar fácilmente pedidos recurrentes y descubrir nuevos productos a través de la navegación o mediante recomendaciones inteligentes de productos.
Al invitar a muchos vendedores a marketplace, se fomenta el descubrimiento de nuevos productos a través de las recomendaciones de productos, lo que genera efectos de red y da lugar a nuevos clientes para las distintas marcas que participan en marketplace.
La plataforma online Shopery marketplace da a los vendedores total autonomía para fijar los precios. Además, los márgenes pueden aumentar drásticamente si se acorta la cadena de distribución. Para el iniciador de la Marketplace, también existe la posibilidad de añadir comisiones sobre las ventas de terceros.
La irrupción de los mercados globales en línea (por ejemplo, Amazon, AliBaba, etc.), con procesos altamente optimizados, supone una amenaza para la cadena de distribución.
Los consumidores están ahora muy interesados en hacer compras digitales 24 horas al día y en explorar nuevos productos por su cuenta, ya sean locales o globales. Pero las tiendas online de un solo vendedor tienen problemas para generar suficiente tráfico. Un marketplace genera efectos de red para todos los vendedores.